“Muchas mujeres no sangran, aunque sean vírgenes, pero eso no importa para los papás del novio, para ellos no es virgen”, esta es la voz que sale de la pantalla para interpelar al espectador que acude a ver Huachinango Rojo (Behua Xiñà', 2023), un cortometraje documental que relata uno de los ritos más antiguos en las comunidades binniza del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, el rapto y el ritual de la virginidad.

En esta práctica, las mujeres son raptadas por el novio para hacer la prueba de virginidad en la casa de los padres, si la mujer es virgen, un pañuelo blanco se torna rojizo como símbolo de honor para la familia.

Esta escena es representada en Huachinango Rojo. Una mujer es envuelta en una sábana blanca mientras vecinas y familiares esparcen flores y confeti rojo a su alrededor mientras en el patio, los demás invitados bailan sones regionales en trajes de media gala y degustan la comida ofertada por los padres de los novios.

Cinthya Toledo, directora del cortometraje, busca ir más allá e imagina distintos futuros posibles con las niñas de la comunidad zapoteca Álvaro Obregón, ubicada en Juchitán, Oaxaca. Para difundir el mensaje, el cortometraje es narrado de tres maneras: el primero de forma más documental, el segundo retoma la técnica de la animación, y la tercera es la representación de un performance que se ayuda del simbolismo zapoteco para ahondar en las experiencias y sentimientos alrededor de este ritual.

La cineasta, originaria de Asunción Ixtaltepec, menciona que el cortometraje no busca señalar el acto del rapto como una tradición salvaje o atrasada, sino mostrar que no es el único camino para todas las mujeres de la región y que, para tener comunidades más plurales, es necesario hablar de los derechos sexuales y de las mujeres desde la infancia.

Hasta el momento, el cortometraje narrado 90% en zapoteco, que podrá ser próximamente visto por plataformas como Mubi, ha sido acreedor de varios premios, el más reciente en la V edición del Festival de Cine Latinoamericano en Lenguas Originarias celebrado en Machu Pichu, Perú, como mejor película en la categoría Miradas Latinoamericanas.