Una vida soñada
Ha llegado el día para Georgie Stone. Esta mañana sale temprano de casa, acompañada de su madre, hacia una cita crucial: es el día de su cirugía de reafirmación de sexo.
Georgie es una chica trans que, por fin, al haber cumplido los 18 años, puede someterse a la operación genital que había estado deseando desde su infancia. Y es que tenía tan solo 9 años de edad cuando comenzó su activismo por ella misma y por otras niñas y niños trans en Australia, que pedían recibir el tratamiento hormonal que hiciera coincidir sus caracteres físicos con el género al que sentían pertenecer.
Una pequeña Georgie habla con elocuencia a la cámara y explica por qué necesita el tratamiento y la protección contra la discriminación para sentirse libre siendo ella misma. Su hermano mellizo, Harry, no parece contrariado ni “confundido” (como suele argumentar el sector conservador al hablar de estos temas) por el hecho de que, en realidad, tiene una hermana y no un hermano.
Pero el camino fuera de su núcleo familiar no fue fácil. Cuando los padres de Georgie aprobaron que recibiera un tratamiento hormonal para reafirmar su género, tuvieron que recurrir a los tribunales para que un juez autorizara dicha medicación, pues esta era la única manera de comenzar el proceso.
Una vez que lo consiguieron, Georgie les propuso seguir peleando por que un día ya no fuera necesario que un juez decidiera por las vidas de las niñas y los niños trans. Así, comenzó a dar charlas, asistió a entrevistas y viajó por varias ciudades dando su testimonio, haciendo saber a otras personas en su misma situación que no estaban solas, .
El cortometraje documental La vida soñada de Georgie Stone sigue la historia de la joven a lo largo de sus años de lucha, donde se puede ver una Georgie madura, desinhibida y honesta. Una joven que, mediante la visibilidad, logró cambiar el panorama de las infancias trans en su país.
La vida soñada de Georgie Stone
Directora: Maya Newell
Netflix, 2022