El deseo de libertad
Las movidas noches madrileñas se vieron interrumpidas el 23 de febrero de 1981 cuando un grupo de hombres armados, pertenecientes a la Guardia Civil, intentaron obstruir el nombramiento del futuro candidato presidencial y todo ejercicio democrático que se pretendía llevar cabo. Por momentos, el fantasma del franquismo rondaba en las mentes de quienes lo habían vivido en carne propia, negándose a creer en la posibilidad de que una vez más el sector militar tomara las riendas del país.
La noche fue larga y la incertidumbre también. Hasta la madrugada, el entonces rey de España, Juan Carlos I, dio la orden a los militares golpistas de regresar a sus cuarteles, logrando restablecer el orden al día siguiente.
La Madelón se preparaba para ser la reina de la noche, como en muchas otras ocasiones, desde que había llegado a la capital española, proveniente del sur, de esas tierras andaluzas donde se conjuntan múltiples tradiciones debido a lo convulso de su historia. Bellas geografías, imposibles para vivir como se ama o como se sienta el cuerpo.
Allá, Manual García Rebollo tenía que ser él, y sólo él, un artista soltero, del cual se rumoraban muchas cosas, pero ninguna se comprobaba. En cambio, a centenas de kilómetros a la distancia, era La Madelón, renunciaba a su fisonomía masculina para dar rienda suelta a un espíritu ansioso de libertad y de mostrar al mundo que las barreras de aceptación de la diversidad son producto de cada persona.
Había establecido amistades con La Begum y muchas otras, gozosas de la libertad recién llegada a territorio español después de la muerte de Francisco Franco, dejando atrás los días en los que el ser diferente era motivo para ir a dar a la cárcel, pues, en el Madrid de comienzos de la década de los 80, la diferencia era un sello del momento.
Una mala noche la tiene cualquiera es la primera novela de Eduardo Mendicutti, ambientada en ese momento crítico de la España contemporánea, que a través de los recuerdos de La Madelón recuerda lo difícil que era vivir en un país donde todo era cuestionado y sancionado, y más aún el ser diverso. Por eso, dentro de sus reflexiones, ruega porque no regresen esas formas de gobierno conservadoras empecinadas en detener una de las movidas que más cimbró al mundo de habla hispana