En la cultura visual contemporánea abundan imágenes que ironizan sobre la representación de lo sagrado: memes de santos, demonios y del propio Jesús de cuerpos atléticos, marcado con un trabajo de gimnasio, que circulan entre el deseo, la burla y la devoción. Esta iconografía revela cómo la tradición cristiana ha exaltado corporalidades hegemónicamente bellas para intensificar la experiencia religiosa, produciendo una suerte de excitación espiritual atravesada por la atracción física. Es precisamente en ese cruce el hilo conductor de la primera exposición en México de Pierre Commoy, fotógrafo, y Gilles Blanchard, pintor, para expresar y representar lo erótico, lo divino y la diversidad como actos confusos que a su vez, son políticos

A cinco décadas de que el dúo francés dirigiera su ojo crítico para cuestionar la representación gay más allá de la algarabía estereotípica, Pierre con la fotografía y Gilles con la intervención pictórica, han marcado un parteaguas en la historia del arte. Ahora, sus obras llegan al Museo Franz Mayer por primera vez con la exposición La construcción del símbolo, curada por Abraham Villavicencio García, para desplegar altares visuales de lo queer y lo diverso, donde la historia del arte y la cultura popular se transforman en escenarios de denuncia política y cuestionamiento social, envueltos en ornamentos que, lejos de disimular, hacen visibles las tensiones de la diferencia.

Entre los intereses recurrentes de Pierre et Gilles se encuentran los relatos religiosos y mitológicos, que reinterpretan con un lenguaje visual saturado de símbolos y teatralidad. A la par, su obra explora el deseo y la diversidad a través de escenas homoeroticas que evocan cuerpos deseantes.

La construcción del símbolo, puede visitarse de martes a domingo de 10:00 a 5:00 horas en la Sala de exhibición del Museo Franz Mayer hasta febrero de 2026.

La construcción del símbolo

Pierre et Gilles

Museo Franz Mayer