Recostada en una camilla mientras siente el frio de un gel para exploración obstétrica, Autumn escucha atentamente las palabras más crudas de su vida: “este es el sonido más mágico que hayas escuchado”, concluyendo así la decisión de no ejercer la maternidad en ese momento de su vida. Acompañada de Skylar, su prima, comienza una búsqueda de alternativas para poder acceder a un aborto seguro, pues en su comunidad perteneciente a Pensilvania es imposible hacerlo sin poner en riesgo su vida o bien, sin la autorización de su madre o padre.

Ambas se aventuran a viajar a Nueva York guiadas por la dirección anotada en un papel. Sin saber quién las atenderá, en dónde quedarse y cómo pasar los días, Autumn y Skylar comienzan a vivir los problemas para llegar a la gran ciudad: viajes largos, cruce de fronteras, acoso, impotencia y vigilancia, al mismo tiempo que desatención. En conjunto hacen del momento el más desolador hasta llegar a su destino. Entre una máscara de estabilidad emocional, se entretejen diferentes experiencias que al final son disipadas para encontrar las respuestas que el mundo no les proporciona.

Esta historia se relata en el filme dirigido por la guionista, directora de cine y productora estadunidense Eliza Hittman, titulado Nunca, raramente, a veces, siempre (2020). La película expone las barreras que atraviesa el personaje de Autumn –en nombre de muchas mujeres en el mundo– para acceder al aborto, desde los cuadros más simbólicos como la predisposición a una decisión por parte de grupos conservadores, la falta de apoyo para respetar la autonomía de las mujeres y la limitada economía para cubrir necesidades básicas como la salud.

Es de resaltarse de este ejercicio cinematográfico el acompañamiento durante el proceso de aborto, sin ser especialista en ello, que brinda contención emocional, opciones para encontrar información acertada, y quien apoya económicamente desde la empatía, el amor y el respeto. Nunca, raramente, a veces, siempre (2020) se encuentra disponible en Amazon Prime Video o Focus Features.

Nunca, raramente, a veces, siempre

Eliza Hittman,

2020.