El derecho al aborto legal, seguro y gratuito ha sido una de las garantías por las que más ha luchado el movimiento feminista. Sin embargo, como tema político, entreteje diferentes posturas al respecto que van desde la visión progresista para despenalizarlo y mirarlo como un problema de salud pública, hasta la perspectiva antiderechos (o como suelen autonombrarse, provida) que limita el derecho a decidir sobre el cuerpo y la maternidad de las mujeres. Ejemplo de un nuevo paradigma en el marco legal sobre el derecho a decidir en Estados Unidos fue el caso Roe vs. Wade (1973) para despenalizar el aborto inducido, retratado en el documental disponible en Netflix Caso Roe: el aborto en los Estados Unidos (2018).

Desde la voz del personal médico, abogadas, clérigos y grupos antiderechos involucrados en el tema, el filme refleja cómo se ha politizado el aborto desde el caso Roe hasta nuestros días, mostrando un vaivén de posturas que dan rumbo a las directrices con las cuales definir o revocar las leyes para interrumpir un embarazo. Este juego se torna en una negociación entre quien desea llegar al poder presidencial y el grupo opositor, por saber cual tendrá mayor votación.

Parte importante del documental se orienta en subrayar que reconocer políticamente a las mujeres como personas con pleno conocimiento para decidir si interrumpir o llevar a término un embarazo, marcó también el descontento de grupos –en su mayoría católicos– que intervenían con acciones de violencia, represión, asesinatos y presión política para revocarlo. Estos escenarios permiten a la audiencia conocer la historia y los esfuerzos por los que ha atravesado el aborto en Estados Unidos, y hace una invitación a no quitar la atención de los acontecimientos que imperan en nuestro tiempo en materia de derechos sexuales y reproductivos, mismos que no distan del contexto mexicano.