En junio de 2018 la Organización Mundial de la Salud (OMS) excluyó a la transexualidad de su lista de trastornos mentales. Desde 2009 las Clínicas Especializadas Condesa han ofrecido tratamiento hormonal para confirmación de género en mujeres y hombres trans, una intervención que vincula a dicha población con los servicios de salud de nuestra ciudad.

La Guía Médica de esta intervención forma parte del Protocolo para el Acceso sin Discriminación a la Prestación de Servicios de la Atención Médica de las Personas LGBTTTI, editada por la Secretaría de Salud federal desde 2017. El protocolo no incluye cirugías de reasignación de sexo y se sustenta en varios instrumentos internacionales y en la experiencia clínica de nuestro personal de Endocrinología y Salud Mental es el mismo protocolo que se ofrece en la Unidad de Salud Integral para Personas Trans (USIPT).

Es falso que en la Ciudad de México “se mutile el pene” de los niños trans, como asegura la diputada América Rangel del Partido Acción Nacional, que presentó una iniciativa para penalizar el castigar lo que no se hace. Es irresponsable también asegurar que al año se “hormoniza a más de mil menores de edad”. La infancia y la juventud trans atendida en la USIPT, en compañía de sus padres, reciben seguimiento relacionado con su identidad de género desde un abordaje paido-psiquiátrico y de género.

El posicionamiento de la diputada Rangel ofende y discrimina a la población trans por razón de género e identidad. Se trata de un discurso de odio en contra de una minoría que merece respeto y toda la atención del Estado y sus instituciones frente a los transfeminicidios y crímenes de odio, la discriminación y la negación de oportunidades. La OMS ha señalado que la población trans oscila entre el 0.3% y 0.5% de la población mundial.

La protección de las personas trans (sean infantes, jóvenes o personas adultas) está sustentada en la Constitución de la Ciudad de México. Por eso, con todo respeto, al tiempo que llamamos a abandonar los discursos de odio, ponemos a disposición del Congreso de esta ciudad la evidencia científica y la experiencia clínica de las Clínicas Especializadas Condesa. La transición de las personas trans inicia desde la infancia y ese proceso requiere respeto y reconocimiento en cualquier discusión o debate legislativo.