Los motores resuenan, la música se muestra como una expansión de la corporalidad de Alexia, el deseo estalla y se hace materia mientras danza arriba del automóvil, toma el control y recorre cada parte de su cuerpo en tanto desde otra atmósfera, la gente a su alrededor interpela con fotos, miradas y expectativas sobre ella.

Algún aficionado recorre los pasillos con intenciones veladas de un encuentro sexual, sin percibir que para Alexia el asco y el acoso que provoca son fuentes de una acción asesina con precedentes, donde éstos transmutan a una cohesión sexual con uno de sus amores más profundos que al final del acto, encarnan un embarazo enigmático.

Las pulsiones al tener contacto con el metal sólido y los deseos asesinos e inseguridades originarios de la infancia, hacen de la joven y sus expectativas de llevar un embarazo a término acciones que atraviesan la modificación del cuerpo y la expresión de género para enfrentar no solo las carencias devenidas de una maternidad y paternidad ausente para encontrar una oportunidad de oro que le permita maternar finalmente por elección y experimentar el intercambio de cuidados, atención y amor en Vincent, quien lleva años buscando a su hijo, Adrien.

Fuera del género de terror, Titane (2021), filme de Julia Ducournau, aborda temáticas que nos permiten reflexionar, desde lo simbólico, sobre la construcción del cuerpo y la fluidez de los géneros. Plantea un cuestionamiento a la heteronorma, la masculinidad hegemónica violenta y “animal” que no permite que actos como el afecto entre varones sea normalizado, así como la aceptación de un homoerotismo vinculado a contextos específicos como la convivencia en espacios construidos desde el rol de género masculino.

Ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes, Titane puede ser ese filme poco amable para un lente y muy provocador para otro disponible a partir de este 2 de diciembre, en salas de cines comerciales y Cineteca Nacional.

Titane

Directora: Julia Ducournau

Francia, 2021