Élite: Choque de culturas
Despertar erótico, identidad y corazones rotos. Pareciera que van de la mano en la adolescencia, sobre todo cuando existe una diversidad de espacios con los cuales interactúan como el hogar, la calle o la escuela, escenarios cotidianos, en especial esta última, donde un alumnado multicultural explora las capacidades intelectuales, deportivas, artísticas y sexuales entre cada uno para descubrirse a sí mismos, únicos. A grandes rasgos este es el contexto de Élite (2018), nueva serie producida por la plataforma digital Netflix que entrama la vida de tres jóvenes de escuela pública, inmersos en el mundo escolar de las familias más ricas de España.
Más allá de mostrar el ejercicio clásico de la dualidad pobre-rico, Élite expone diferentes temáticas contemporáneas, así como la vinculación de perspectivas que bien encajan en lo progresista: el poliamor, la diversidad sexual (acentuando, islámica), el feminismo, las familias lesbomaternales, la bisexualidad, el aborto, entre otras. De entre las tramas, destaca la experiencia de una joven que vive con VIH, abordada desde una perspectiva fuera del estigma y prejuicio.
Lo diverso se traslada en 10 capítulos que, a manera de flashback, develan un crimen que no se sabe quién ha cometido. La forma de contarlo introduce al público espectador al melodrama para que cada episodio perpetúe el interés por llegar a saber quién es culpable. Si bien la serie cuida los detalles sobre la forma de mostrar el cuerpo, describe de manera gráfica algunas prácticas sexuales que, para las personas y en especial el público juvenil, son muestra de las vivencias de hoy en día.
Conforme avanzan los argumentos, aparecen hechos con los que más de una persona puede identificarse. Aunque mainstream por su comparación con telenovelas mexicanas como Rebelde y series españolas como La casa de Papel, es un buen ejercicio que demuestra que, aunque se trabaje con una temática antaña, la representación de la realidad puede hacerle superar la categoría de entretenimiento para pasar a la de “movimiento de consciencia”.
Élite
Carlos Montero y Darío Madrona
Zeta Producciones
(2018)