Florecer a pesar de todo
En Mezcala de la Asunción, un pueblo asentando en uno de los confines del Lago de Chapala, en Jalisco, las fiestas hacen gala de las tradiciones mexicanas. Música de banda, “castillos” de pirotecnia y procesiones religiosas congregan a la población de tanto en tanto, para compartir la diversión y la bebida.
Un pequeño grupo destaca entre la multitud, no sólo por su actitud alegre o su arreglo esmerado, sino por tener una expresión de género alejada de lo tradicional. Gardenia, Alexa y Violeta nacieron como varones, pero en plena juventud se visten y se expresan ante el mundo como mujeres.
Las tres amigas comparten todo, desde las tardes en las que se maquillan y arreglan hasta el trabajo en la pisca de frambuesas o la inscripción en una liga de futbol, donde participan, junto a otros amigos, como un equipo gay.
Pero no todo es terso y sencillo. Un cuarto amigo, Uriel, se muestra convencido de que, al ser homosexual, es un “enfermo” y debe luchar día a día contra esa “depravación” que forma parte de su ser, pero que él sabe que molesta a Dios. Desde que comenzó a acudir a reuniones cristianas, sintió que eso no era lo que Dios quería para él.
Pero Uriel sigue reuniéndose con Violeta, Gardenia y Alexa para jugar con ellas al futbol, para festejar los cumpleaños de todas y para conducir el primer show travesti que se presenta en el pueblo.
Mediante un ritmo cadencioso y un tono íntimo, los directores Omar Robles y Eduardo Esquivel construyen su documental Las flores de la noche, que invita al público espectador a vivir la calma de un pueblo que podría ser cualquier otro en México, donde la diversidad sexual convive con la tradición.
Sí, las protagonistas reciben insultos verbales, pero tratan de vivir su vida a pesar de eso, de los señalamientos y de los cuchicheos de la gente del pueblo. Un botón de muestra de lo que puede estar pasando en cualquier otra pequeña comunidad de México donde la gente podría comenzar a acostumbrarse a las diferencias.
Las flores de la noche
Directores: Omar Robles y Eduardo Esquivel
México, 2020