La profunda huella del abuso
En Estados Unidos, los abusos sexuales por parte de sacerdotes de la iglesia católica se cuentan por miles, pero no tantas personas están dispuestas a hablar sobre ello. Seis hombres que vivieron ataques de ese tipo cuando eran niños han reunido el valor para hacerlo. De cualquier manera, es algo que no pueden dejar atrás, aunque quieran.
Después de haber participado en conferencias de prensa, de haber llorado frente a las cámaras de fotografía y de video, siguen levantando la voz porque están convencidos de que sus testimonios pueden ayudar a otras personas que hayan pasado o estén pasando por eventos similares.
Y para eso, están dispuestos a dar un paso más allá: aceptan llevar (y documentar) un proceso de teatroterapia. Se trata de una técnica que utiliza el arte dramático para alcanzar objetivos terapéuticos, como aliviar síntomas y conseguir la integración física y emocional. Utiliza lo verbal y lo físico de la representación teatral, además de que permite utilizar metáforas.
En el documental Procesión, lanzado en 2021 por la plataforma Netflix, cada uno de los seis protagonistas escribe un cortometraje sobre su abuso, y para filmarlo cuenta con la ayuda de los otros cinco en diferentes roles, desde la actuación hasta la construcción de escenografías. El filme sigue de cerca los procesos psicológicos por los que deben atravesar para lograr expresar en palabras, acciones o símbolos, la marca que aquellos abusos dejaron en sus vidas.
Pesadillas, malestares físicos o la incapacidad para entablar una conversación con su yo niño son sólo algunas de las consecuencias del trauma, que en la mayoría de los casos se agudizó tras haber recibido el rechazo de la iglesia católica a tomar en serio sus denuncias. Es por esto que se sienten traicionados no sólo por sus respectivos abusadores, sino por la institución entera, que no fue capaz de mostrar hacia ellos la misericordia que tanto predican en sus sermones dominicales.
Procesión
Director: Robert Green
Netflix, 2021