Detrás de Drácula
Drácula es una de las novelas de terror más conocidas que ha permitido crear en el imaginario colectivo las características de un vampiro capaz de transformarse en un hombre o viceversa, con sed de sangre, seductor, enigmático e inmortal. El personaje ha sido tan atractivo que decenas de filmes, obras de teatro, cómics y series de televisión lo han privilegiado como figura central de sus tramas, sin que su personalidad y garbo se desgasten.
Sin embargo, ¿cuál es el trasfondo de la novela publicada por Bram Stoker en la Inglaterra victoriana de finales del siglo XIX? ¿Quiénes son las personas que descubren el secreto del conde de Transilvania cuyo deseo es trasladarse a la cosmopolita Londres? ¿De verdad representaba un peligro para la sociedad londinense o sólo para sus valores y códigos de comportamiento?
Esas y otras preguntas se plantea el historiador español Alejandro Lillo, quien para darles respuesta decide diseccionar la obra de Stoker a partir de tres miradas: la del abogado Jonathan Harker, encargado de visitar el castillo de la nobleza transilvana; la de Mina, su esposa, y la de la amiga de ésta, Lucy.
Lillo se sumerge en la construcción de las identidades masculinas y femeninas de la época para comprender el actuar del abogado Harker durante su estancia en la remota provincia rumana donde habita Drácula; la relevancia de Mina para poder identificar al enigmático ser, la incapacidad de Lucy y Mina para poder salir de un círculo en el que la mujer siempre se sitúa en un segundo plano o el rol de los cazadores y científicos, quienes desean capturar al enigmático ser, que, según su mirada, representa un peligro para su sociedad.
A través de Miedo y deseo. Historia cultural de Drácula (1897), el historiador español muestra como la obra literaria se aleja de esa idea común de narrativa fantástica, sino más bien es un espejo del contexto cultural en el que fue escrita por lo que es un picaporte para adentrarse en él y comprender la génesis de un ser “abominable” capaz de aterrorizar a una sociedad basada en las “buenas costumbres”.
Miedo y deseo. Historia cultural de Drácula (1897)
Alejandro Lillo
Siglo XXI, 2017