Por la libre expresión artística
La orden dada por un juez que obligó a la UNAM a cerrar la exposición “La venida del Señor”, de Fabián Chairez, es una señal muy ominosa que atenta contra la libertad de expresión artística. El juez concedió un amparo a una asociación de abogados cristianos que interpuso una denuncia en contra del artista por considerar que la exhibición de obras que equiparan el éxtasis religioso de monjas y sacerdotes con el éxtasis erótico, es blasfemo y atenta contra la fe y la dignidad de los católicos. Este tipo de alegatos decimonónicos fueron los mismos que se esgrimieron hace décadas en contra de obras artísticas consideradas también blasfemas y por lo mismo censuradas o destruidas en actos vandálicos.
La exposición, a punto de concluir su temporada, estaba siendo un éxito de público. En la concesión del amparo a los quejosos, el juez busca proteger supuestamente el derecho a la dignidad de los católicos ofendidos. No está claro en qué medida unos lienzos puedan ofender la dignidad y la libertad de creencias. Lo que sí es un hecho es la afectación del derecho a la libertad de expresión del artista. ¿Y el derecho de las audiencias? ¿En su veredicto, el juez sopesará con el mismo interés los derechos del público a acceder libremente a las creaciones artísticas? Un veredicto a favor de la censura sentaría un nefasto precedente que atentaría en contra de la libertad de expresión artística