Eunucos en la historia
“Castración” es una palabra impactante hoy en día, pero no era así algunos siglos atrás. De hecho, los eunucos estuvieron presentes en diversas culturas a lo largo de la historia, de forma que la castración fue una práctica común ya fuera con fines políticos, religiosos o sociales.
Por ejemplo, en la antigua China, los eunucos ocupaban puestos clave dentro de la corte imperial, ya que, al no tener familia propia, se consideraba que podían ser más leales al emperador. Algunos de ellos llegaron a tener un gran poder y manejaron los hilos del gobierno, aunque desde las sombras.
En el imperio otomano, los eunucos negros eran designados para custodiar el harén del sultán, mientras que los eunucos blancos trabajaban en la administración dentro del palacio. Su acceso a los secretos de la realeza los convirtió en personajes influyentes, aunque siempre dependieron del favor de sus superiores.
En la antigua Roma y Grecia, los eunucos también tuvieron un papel relevante, especialmente en la religión. Así fue en el caso de los sacerdotes de la diosa Cibeles, quienes se sometían a la castración como parte de su devoción. En Bizancio, por su parte, su presencia en la burocracia y la iglesia era tan común que incluso podían llegar a ser patriarcas de Constantinopla.
Hoy, la figura del eunuco resulta lejana, pero su historia recuerda cómo, en algunas ocasiones, el cuerpo masculino fue modificado para adecuarlo a normas sociales y políticas. Los eunucos son solo un ejemplo de la manera en que distintas culturas han definido el poder, la sexualidad y la identidad.