Notiese. La meta de acabar con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) como una amenaza para el planeta para 2030 aún es posible, sin embargo, uno de los requisitos para poder lograrlo es que se deben proteger los derechos humanos de todas las personas que viven con VIH o corren el riesgo de contraerlo. Ese fue el llamado que este año, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas para el VIH/Sida (Onusida) hizo a todos los países a propósito del Día Mundial del Sida, que se conmemoró el 1 de diciembre.

Con el lema “Sigamos el camino de los derechos”, el organismo internacional pone énfasis en el cumplimiento de la Declaración Política para Poner Fin al VIH/SIDA de 2021, en la que se plantea como necesario que para 2025 menos del 10 por ciento de los países del mundo tengan marcos jurídicos y políticos restrictivos que lleven a denegar o limitar el acceso a los servicios relacionados con el VIH.

Además, se plantea que menos del 10 por ciento de las personas que viven con VIH y las poblaciones clave sean víctimas del estigma y la discriminación y menos del 10 por ciento de las mujeres, niñas, personas con VIH y personas de poblaciones clave sean víctimas de desigualdad y violencia de género.

Para Winnie Byanyima, directora general de Onusida, “las leyes, políticas y prácticas que castigan, discriminan o estigmatizan a las personas impiden el acceso a la prevención, las pruebas, el tratamiento y la atención relacionados con el VIH”. Por esto, “es urgente eliminar las leyes penales y de otro tipo que vulneran los derechos de las personas y promulgar leyes y enfoques que respeten los derechos de todas las personas afectadas por el VIH y el sida”.

El VIH en cifras

En términos epidemiológicos, algunas cifras de Onusida indican que, de los 39.9 millones de personas que viven con VIH en el mundo, 9.3 millones aún no tienen acceso al tratamiento que podría salvarles la vida. El año pasado, 630 mil personas murieron de enfermedades relacionadas con el sida y 1.3 millones de personas en todo el mundo contrajeron el VIH por primera vez. En al menos 28 países, el número de nuevas infecciones por VIH va en aumento, y la región de América Latina es una de las que ha mostrado retrocesos en este aspecto.

Para frenar la trayectoria de la pandemia, es imperativo que todos los que lo necesiten puedan acceder sin miedo a los programas que salvan vidas, sostiene Onusida.

En el caso de México, el reporte del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el Sida (Censida), que abarca hasta el segundo trimestre de este 2024, indica que durante los primeros seis meses del año se han registrado nueve mil 502 nuevos casos, para obtener un acumulado de 161 mil 352 registros de 2014 a la fecha.