Todo en exceso puede ser ansiedad
Miedo al ver una araña en el baño, pánico al subir al transporte público luego de un asalto, no presentar una exposición por temor a ser avergonzado son algunas emociones que la mayoría de la gente experimenta naturalmente, pues el organismo se pone en alerta ante posibles peligros o situaciones de estrés, sin embargo, se habla de trastorno de ansiedad cuando dichas emociones son excesivas, persistentes y desproporcionadas.
Las causas de la ansiedad podrían marcar este exceso de emociones, por ejemplo, un desequilibrio químico cerebral, la predisposición genética, experiencias traumáticas o estresantes (abuso sexual, asalto), falta de sueño, consumo de alcohol y drogas.
Generalmente el miedo y la angustia son los principales síntomas, aunado a la sensación de fatalismo, aumento de la frecuencia cardiaca, sudoración, irritabilidad y dificultad para concentrarse. Incluso algunas señales pueden variar según el tipo de ansiedad, por ejemplo: en el trastorno de pánico se tiende a vivir sensaciones de asfixia, náuseas o mareo, o en el trastorno de ansiedad por separación regularmente se experimentan pesadillas y preocupación por la pérdida de figuras de apego. En México, el 31% de las personas tiene un síntoma de depresión y ansiedad, señala el INEGI, siendo la incertidumbre económica el principal factor desencadenante.
El diagnóstico del trastorno de ansiedad es básicamente clínico, psicológico y psicométrico, además de utilizar algunas herramientas como el cuestionario o un inventario de ansiedad de Beck que miden la gravedad. Su tratamiento se basa en la psicoterapia y los medicamentos recetados por una persona experta.