La sexualidad mexica
La sexualidad es un concepto que abarca no sólo el erotismo, sino también los roles de género, desde la antigüedad. En el caso del imperio mexica, que dominó el centro de México, los lineamientos que regían la vida íntima de la sociedad se han ido reconstruyendo a partir de códices y testimonios orales o escritos por los primeros conquistadores españoles.
La doctora en antropología María Rodríguez-Shadow se ha enfocado en estudiar el rol de las mujeres desde su especialidad. Entrevistada por el portal Ciencia UNAM, relata que las relaciones entre personas del mismo sexo, en especial entre mujeres, eran duramente castigadas.
Por otro lado, las uniones heterosexuales se regían por ciertos preceptos muy arraigados. Por ejemplo, la monogamia se consideraba obligatoria para la clase trabajadora (macehualtin), donde los hombres podían tener sólo una esposa y ésta debía ser proveniente de su mismo barrio.
Por el contrario, en la clase gobernante, las mujeres debían casarse con hombres fuera de sus comunidades, ya que eran vistas como el eslabón que consolidaba alianzas políticas, comerciales o militares. Casi siempre eran trasladadas a los señoríos vecinos para establecer ahí sus nuevas familias.
Es así que la división sexual del trabajo era muy clara. Desde muy pequeños, los niños recibían escudos o armas adecuados a su tamaño, mientras que a las niñas se les regalaban instrumentos para tejer o utensilios de cocina. Ellas eran educadas para la vida del hogar, y ellos para la guerra, una actividad fundamental en la teocracia militar que consolidó el imperio mexica.