La enfermedad por ojo seco se caracteriza por una deshidratación ocular que limita la protección y nutrición del ojo provocada por una mala lubricación de la película lagrimal. Esta patología tiene grados de severidad, y cuando se alcanza un nivel elevado, no se puede revertir el daño.

Una de las partes más importantes del ojo es la córnea, membrana transparente en forma de disco abombado que permite la visión, de modo que a través de ellas se pueden observar los objetos y los colores.

En la superficie del ojo se encuentra una película lagrimal que se encarga de transmitir el oxígeno y los nutrientes a la córnea. Estas sustancias ayudan a regular la respuesta inmunitaria, además de permitir la agudeza visual. Dicha película permite una lubricación adecuada para que no exista fricción entre los ojos y párpados.

La córnea es una estructura que no tiene vasos sanguíneos, por ello, si no está bien lubricada, puede secarse a tal grado que se forma una úlcera, que de no ser tratada, puede llevar a la ceguera, ocasionando un daño irreversible.

Síntomas y causas

Cuando se desarrolla ojo seco se presentan síntomas como sensación de cuerpo extraño, a pesar de no tener nada, parecido a una pestaña o arenilla dentro del ojo; también enrojecimiento de la esclera (parte blanca del ojo) y en los bordes de los párpados, debido a que, al no haber una correcta lubricación, aumenta la fricción con la córnea y comienza un proceso inflamatorio.

A la vez, se puede presentar un lagrimeo excesivo, como respuesta a la deshidratación, el cual genera una película ocular de mala calidad, es decir, al no estar compuesta de los nutrientes necesarios para mantenerse en la superficie de la córnea, se evapora muy rápido.

De acuerdo con Anghely Caballero, médica cirujana especialista en superficie ocular, el párpado superior hace un sello hermético con el párpado inferior para producir un componente que da estabilidad a la película lagrimal, un lípido que permite que la hidratación de la película no se evapore rápido. Sin embargo, la visualización de pantallas evita el parpadeo completo, y por tanto, limita la producción de este lípido. Se debe tener en cuenta que al fijar la visión en una pantalla, el parpadeo se reduce más del 20 por ciento, provocando una significativa disminución de la lubricación. Es por esa razón que un uso de más de cinco horas de este tipo de dispositivos puede afectar a la salud visual.

La especialista aseguró a Letra S que la contaminación también propicia el ojo seco, ya que hay patógenos en el aire o agua que pueden afectar la superficie ocular. Del mismo modo, consumir o exponerse al humo del cigarro potencializa este padecimiento, al igual que usar lentes de contacto que no fueron limpiados de forma adecuada.

Algunas enfermedades autoinmunes pueden desencadenar ojo seco, sin embargo, quienes viven con diabetes requieren especial cuidado porque esta condición causa daño en las terminales nerviosas, por tanto, a pesar de tener un cuadro clínico de resequedad ocular, no la disminución de la sensibilidad impide que se sientan molestias y la persona no lo nota.

Los medicamentos como antihistamínicos, esteroides o fármacos dermatológicos también pueden provocar esta condición, igual que ciertos medicamentos hormonales; esta es la razón por la que las mujeres tienen una mayor prevalencia (dos mujeres por cada hombre).

Tratamiento

La causa y el grado de afección por ojo seco determinan su manejo, por lo que, ante la presencia de síntomas, se debe acudir con un especialista para identificar el nivel de severidad. El tratamiento suele incluir lubricantes artificiales con polímeros, capaces de adherirse a las células de la córnea para generar un ambiente general de humectación e hidratación que evitan la fricción que existe entre el párpado y la córnea.

El uso de remedios como lavados de ojos pueden empeorar la condición, así como el suministro de gotas sin receta médica, pues sólo brindan una sensación de calma momentánea, pero pueden agravar el problema. Algunas tienen un efecto vasoconstrictor para disminuir la rojez de los ojos, sin embargo, pueden afectar la salud del ojo al grado de propiciar glaucoma.

Prevención

Si se realizan actividades al aire libre es recomendable usar gafas con protección contra rayos UV, y en caso de exponerse a viento, utilizar gafas herméticas que eviten cuerpos extraños en el ojo. También se debe evitar tocar los ojos con las manos, pues si éstas no están limpias, pueden propiciar infecciones. La hidratación es importante, por ello tomar agua natural permite que la película lagrimal esté lubricada. El consumo de omega 3 ayuda a la fase lipídica que permite dar estabilidad a la película lagrimal.