Hay que detener los asesinatos por prejuicio
Pasada la emergencia de la COVID.-19, y restablecidas totalmente las actividades sociales, las cifras de homicidios de personas LGBT+ vuelven a crecer. Durante la pandemia se registró una baja en el número de esos homicidios, pero ya en 2022 la cifra fue superior a los dos años anteriores y, de no tomarse medidas, en los años venideros retomará la tendencia ascendente interrumpida por la pandemia.
De nueva cuenta, las mujeres trans fueron las víctimas más numerosas. Mientras los homicidios de hombres gay se han estabilizado en los últimos cinco años, los de las mujeres trans siguen en ascenso. Además, presentan la tasa de homicidios más elevada: 15 homicidios por cada cien mil habitantes transgénero, superior a la de los hombres gay, que es de 4 homicidios por cada cien mil habitantes gay/homosexuales, e incluso doblan la tasa de homicidios de mujeres cis reportada por el INEGI, que es de 6 por cada cien mil habitantes.
A pesar de los avances en el reconocimiento de derechos de las personas LGBT+ que se han dado en lo que va del sexenio, los homicidios motivados por prejuicio hacia las orientaciones sexuales e identidades de género diversas no cesan. Es necesario que los gobiernos del país y de los estados tomen medidas, en colaboración con las organizaciones LGBT+, no sólo para frenarlos sino también para terminar con la impunidad.