Salud digna y diversidad — letraese letra ese

Director fundador | CARLOS PAYAN Director general | CARMEN LIRA SAADE • Director Alejandro Brito Lemus

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Salud digna y diversidad


“¿Cómo te gusta que te llamen y con qué pronombre te identificas?”, pregunta Frida, con voz dulce, para dar la bienvenida a la Unidad de Salud Integral para Personas Trans (USIPT) y realizar el registro. “Aquí se va respetar tu identidad, no importa que no se haya realizado el cambio legal de nombre”, asegura Frida, una mujer trans que, además de contar con una belleza sorprendente, forma parte de la organización Almas Cautivas, A. C., que lucha por los derechos de la población LGBT que se encuentra privada de su libertad. Frida destaca la importancia, desde su propia experiencia, de arropar y dar una bienvenida cálida, de respetar el nombre, la identidad de cada quien y los pronombres. Después del registro Frida acompaña a las personas usuarias a la oficina de Ángela, Nadir, Oyuki o Mirelle, integrantes del área de salud comunitaria, con quien se hace el primer contacto.

El área médica de la USPIT, fundada en octubre del 2021, cuenta con terapia de reemplazo hormonal, consulta médica general, detección y manejo de ITS, ultrasonido y vacunación; asimismo cuenta con el área de salud mental, dos zonas de toma de muestras y servicio de farmacia.

Dentro de las actividades comunitarias se encuentran los grupos de pares para mujeres trans, hombres trans y personas de género no binario. En los grupos de pares se reúnen personas de todas edades y en distintas etapas de su transición. Allí pueden compartir tanto experiencias individuales y personales como colectivas, creando así un diálogo entre pares, redes de apoyo y amistades. También se ha abierto la convocatoria a que las personas usuarias presenten sus proyectos, organizando así diversas actividades como círculos de lectura, charlas, exposiciones, talleres, conciertos, etcétera. Dichas actividades se realizan en dos patios al aire libre donde Canica, un amigable gatito negro, juguetea entre los árboles.

 

No binario, neutro o sin género son algunos de los conceptos que han estado cobrando fuerza en la discusión sobre identidad y expresión de género. Cada vez más personas se asumen fuera de lo masculino y lo femenino, y las legislaciones de algunos países se han dado a la tarea de reconocer esa diversidad.

 

A principios de este año también se llevó a cabo la primera reunión de infancias trans. “La Unidad es progresista en el sentido de que mira hacia el futuro”, comenta Oyuki Martínez, activista y coordinadora del área comunitaria de la USIPT, sobre la atención a las infancias y adolescencias trans. Con la colaboración de psicólogos, médicos y más especialistas se brinda atención a niñas, niños y adolescentes, así como asesoría a las familias, todo esto para lograr una transición amigable y el reconocimiento de los derechos de las infancias. Se planea que próximamente exista una oferta más amplia de actividades deportivas, asesoría legal para aquellas personas que buscan realizar el cambio legal de nombre y talleres de trabajo autogestivos que promuevan el acceso al empleo.

“El servicio que se brinda aquí es totalmente gratuito y es para todas las personas”, declara Mirelle García, psicóloga social y activista, resaltando la importancia de atender a población en situaciones de vulnerabilidad y a personas migrantes, ya que se cuenta con mecanismos para abrirles un registro, aún con la falta de algún documento, y brindarles el servicio.

A pesar de la existencia de clínicas e iniciativas de salud dirigidas a personas trans en otras partes del mundo, la USIPT es la primera institución de salud dirigida por y para personas trans, y se preocupa tanto por el bienestar de las personas usuarias como por el personal. “Al estar trabajando aquí te sientes más en casa, segura y con más libertad. Puedes incluso generar círculos sociales o de apoyo”, comenta Elena, la encargada de sistemas, sobre su experiencia trabajando en la USIPT.

Distintas formas de ser

Para quienes aún no estén familiarizados con lo que significa ser una persona trans, este término refiere a un individuo cuyo sexo biológico asignado al nacer no corresponde con su identidad de género. La USIPT atiende a personas trans así como a personas de género no binario, es decir cuya identidad de género no está incluida dentro del espectro dual femenino/masculino. Es necesario aclarar estos términos ya que lamentablemente sigue existiendo un amplio desconocimiento e invisibilización de dichas identidades. Es importante informarse sobre la diversidad de géneros que existen y no asumir que alguien es hombre o mujer simplemente por su aspecto. Debido a la falta de servicios médicos incluyentes, muchas personas trans se ven en la situación de buscar tratamientos clandestinos que pueden resultar perjudiciales para su salud. También es común que, cuando intentan expresar su identidad de género, se encuentren de frente con discriminación y violencias injustificadas, incluso dentro de sus entornos cercanos. Es por esto que la USIPT, que favorece tanto la atención médica como el bienestar emotivo y social de las personas trans, cumple una función indispensable en la dignificación y respeto de sus derechos.

A quienes no conocían estos términos, estas identidades, permítanse acercarse a ellas, y quienes ya las conocemos no dejemos de repensar y cuestionar nuestras prácticas, nuestras acciones y nuestro lenguaje. Todos conocemos mínimo a una persona trans, seamos conscientes de ello o no, y si logramos construir espacios de confianza para que tengan la libertad de ser quienes son, de ser quienes somos, estamos colaborando para que el mundo sea, si no perfecto, que nunca lo será, indudablemente mejor.

Para alcanzar la igualdad de género y la igualdad de derechos es necesario respetar las diferencias, “no voy a considerar que hay una sola forma de ser en el mundo ni tampoco que sólo hay dos”, apunta Lucía Ciccia, doctora en Estudios de Género, en la ponencia Del macho cazador a las neurociencias y las habilidades visuoespaciales, para manifestar lo insostenible que resulta seguir en un mundo donde la diversidad no es respetada ni reconocida. Elena, quien además de ser encargada de sistemas en la USIPT cuenta con una formación en biología molecular, me platica cómo a nivel de las moléculas del cuerpo y en general en la fisionomía humana, nadie es completamente hombre ni completamente mujer. No hay ningún aspecto de nuestra biología que sustente la discriminación de géneros disidentes. El año pasado en Estados Unidos, México y España se documentaron las distintas experiencias de hombres trans que decidieron dar a luz, lo cual es un ejemplo más de que nuestros genitales no deberían ser una cárcel ni determinar nuestro rol en la sociedad.

 

"Cuando se habla de salud integral no se trata sólo de la parte médica, sino de cómo garantizar el acceso a otros derechos como son la identidad de género, el acceso al trabajo, a la educación, a la cultura y a la justicia”.

 

Un modelo de salud integral

Los seres humanos somos innegablemente complejos. Para vivir una vida digna hace falta mucho más que respirar. Qué es la salud y qué es lo que una persona necesita para gozar de una vida sana son los cuestionamientos básicos desde donde se funda el ambicioso proyecto de la USIPT. Con las recomendaciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de 2017-2018 y la experiencia comunitaria en las Clínicas Especializadas Condesa, se fusiona un enfoque de derechos humanos y de salud comunitaria para lograr un proyecto de salud integral para personas de géneros diversos.

Los derechos de las personas trans y también de aquellas cuya identidad de género es fluida o no binaria han sido históricamente violentados e invisibilizados. Al no tratarse de casos aislados sino de un problema estructural, de una violencia sistemática dirigida a toda una comunidad, se planteó la necesidad de la coordinación de salud comunitaria. “Cuando se habla de salud integral no se trata sólo de la parte médica, sino de cómo garantizar el acceso a otros derechos como son la identidad de género, el acceso al trabajo, a la educación, a la cultura y a la justicia”, afirma Oyuki Martínez. “No podemos tener una salud si no tenemos garantizados derechos fundamentales”. En cuatro meses desde que se inauguró la Unidad se ha logrado un amplio alcance a la comunidad trans; se ha brindado atención que garantiza derechos básicos de salud que lamentablemente estaban limitados, así como otros derechos sin los cuales no es posible hablar de salud integral.

Otro factor importante del área comunitaria es su trabajo de enlace tanto inter como intrainstitucional. El trabajo de vinculación se lleva a cabo entre los servicios que se encuentran dentro de la Unidad, así como con servicios médicos de segundo y tercer nivel fuera de la Unidad y también con organizaciones civiles. Esto permite que se vayan ocupando espacios tanto fuera como dentro de las instituciones, que es un paso importantísimo para avanzar hacia la inclusión. Dentro de las funciones de la coordinación comunitaria se encuentra sensibilizar al personal de la Unidad, aunque igualmente han realizado este trabajo en otras instancias de salud y con otras organizaciones.

También atienden las dudas y acompañan los diferentes procesos de transición, pues no todas las personas trans desean ni requieren los mismos servicios. Hay quienes buscan iniciar con un proceso de reemplazo hormonal, mientras que otros sólo requieren un espacio de acompañamiento o de contención. Aquellas personas que solicitan una intervención quirúrgica para la reasignación de sexo son dirigidas a una institución médica de segundo o tercer nivel, ya que la Unidad aún no cuenta con atención quirúrgica. “Muchas personas vienen con mucha claridad pero muchas personas vienen también con muchas dudas y aquí les ayudamos un poquito para que tengan más o menos claridad de qué es lo que están buscando y si no, no importa, también les acompañamos en ese proceso”, explica Mirelle sobre su trabajo en el área de salud comunitaria.

Dentro de las expectativas a futuro que se plantea la Unidad está el objetivo de que el proyecto crezca. Se pretende que las personas usuarias se apropien del lugar y que sea, además de una institución médica, un espacio social comunitario, incluyente y cálido. También se propone replicar este modelo de atención en otras instancias de salud. Si este proyecto se replica en otros lugares de la república “puede ser este como un oasis en el desierto”, comenta Mirelle, expresando cómo en un país con altas tasas de violencia, esta iniciativa funciona como refugio, como un espacio de libertad.

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