Ovarios poliquísticos — letraese letra ese

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Ovarios poliquísticos


Después de superar su adolescencia, Luisa comenzó a notar que, a diferencia de sus demás compañeras, ella debía recurrir a métodos más agresivos para eliminar el vello facial que se evidenciaba, en mayor medida, en su barbilla y mandíbula. En cualquier ocasión, evitaba tener que usar blusas con escote en la espalda debido a que sentía gran intimidación por la presencia de acné en esa zona del cuerpo, el cual, intentaba controlar con tratamientos cutáneos sin resultados favorables.

Su sobrepeso lo atribuyó a sus hábitos nutricionales, pero después de más de 7 meses de ausencia de su periodo menstrual, acudió a una revisión ginecológica en la que le diagnosticaron síndrome de ovario poliquístico, condición que reveló la causa de sus síntomas.

Este síndrome consiste en una formación múltiple de vesículas (estructuras que funcionan como pequeños compartimientos de líquidos) que se desarrollan en los ovarios por una producción excesiva en la glándula hipófisis de la hormona luteinizante, la cual estimula la generación de hormonas masculinas (andrógenos). Esta condición se presenta entre el 5 y el 10 por ciento de las mujeres y es la primera causa de problemas reproductivos.

Síntomas

Los primeros síntomas de esta condición aparecen en la adolescencia. En algunas mujeres, los periodos menstruales se retrasan, mientras que en otras se presenta hemorragia vaginal irregular o amenorrea (ausencia de la menstruación), por tanto, no liberan óvulos desde los ovarios, lo que propicia niveles elevados de hormonas masculinas, generando en el organismo masculinización o virilización.

Es evidente la presencia de acné, voz grave, disminución en el tamaño de los senos, aumento de la densidad muscular e incremento del vello corporal en el pecho, cara y sienes.

La mayoría de las mujeres con esta condición pueden tener sobrepeso u obesidad debido a la excesiva producción de insulina, lo que también genera que los pliegues de la piel, sobre todo de axilas y nuca, se oscurezcan y endurezcan, generando un trastorno llamado acantosis nigricans.

Complicaciones

Bajo ciertas condiciones, como presión arterial elevada, niveles altos de colesterol y resistencia a los efectos de insulina, los elevados niveles de hormonas masculinas aumentan el riesgo de presentar síndrome metabólico, además se puede incrementar el riesgo de desarrollar diabetes, enfermedades cardiovasculares e hipertensión arterial. También, algunas de las hormonas masculinas pueden convertirse en estrógenos y aumentar los niveles de éstos.

A pesar de que se incrementan los estrógenos, no se produce suficiente progesterona, de modo que se impide un equilibrio y se genera un revestimiento del útero engrosado, lo que puede incrementar el riesgo de cáncer de útero (también llamado de endometrio).

En muchas mujeres, las células del cuerpo resisten los efectos de la insulina (resistencia a la insulina, o prediabetes) esto propicia que la glucosa se acumule en la sangre y el páncreas realice mayor esfuerzo para incrementar la producción de insulina. Si esta resistencia se hace moderada o grave se puede desencadenar diabetes.

Tratamiento

La elección del tratamiento depende del tipo y de la intensidad de los síntomas de cada mujer. La edad es un factor importante debido a que se requiere evaluar el deseo de fecundidad de quien desarrolla esta condición. En algunas mujeres la disminución de niveles de insulina se logra con la pérdida de peso y suele ser suficiente para que la ovulación pueda iniciarse.

Si los niveles de insulina son altos se requiere disminuirlos, para ello es necesario realizar ejercicio por lo menos 30 minutos al día y reducir el consumo de hidratos de carbono, sobre todo aquellos procesados, ya que esto permite una baja de los niveles de insulina y una disminución de la presencia de vello así como una reducción del riesgo de engrosamiento del revestimiento uterino.

Si la mujer desea un embarazo es necesario que pierda peso en conjunto con fármacos que estimulan a los ovarios y la ovulación; si esto no es suficiente se deben probar medicamentos para tratar la resistencia a la insulina.

Las mujeres que no quieren embarazarse pueden tomar progesterona en combinación con anticonceptivos orales. El tratamiento puede reducir el riesgo de cáncer de endometrio debido a los altos valores de estrógenos, por tanto ayuda a disminuir los niveles de hormonas masculinas; sin embargo los anticonceptivos orales no se administran a mujeres que han alcanzado la menopausia o que tienen otros efectos significativos de riesgo de trastornos vasculares o cardiacos.

 

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