Debe garantizarse el acceso a medicamentos en la revisión del TLC: activistas
Notiese. Ante el inicio de la Séptima Ronda de Negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), organizaciones civiles internacionales de Canadá, Estados Unidos y México enviaron una carta a los ministros de Salud y Economía de las tres naciones involucradas en el proceso con la finalidad de que durante las sesiones se tome en cuenta la necesidad de no menoscabar el acceso a medicamentos asequibles.
En la misiva, las organizaciones firmantes señalan que la preocupación deriva de que se ha considerado la posibilidad de modificar el capítulo correspondiente a la propiedad intelectual a fin que se amplíe el período de tiempo de protección de la misma, lo cual implica que las empresas farmacéuticas tendrían la posibilidad de establecer los precios de sus productos durante lapsos más prolongados y de proteger las fórmulas de los fármacos.
El documento resalta que dichas modificaciones frustrarían la competencia en el mercado, algo esencial para reducir los precios al consumidor. Sostiene que la situación deriva de las presiones ejercidas por la industria farmacéutica estadunidense, la cual exige a su gobierno el empuje de las “reglas de transparencia”, cuya misión principal es restringir el derecho de los gobiernos a controlar los precios de los medicamentos y establecer políticas de reembolso y formulario.
Además, las empresas presionan para mantener la solución de controversias entre inversionistas y Estados, incluso con respecto a las inversiones relacionadas con la propiedad intelectual , lo que socava la autoridad soberana y permite reclamos de arbitraje privado no revisables por parte de inversionistas extranjeros contra leyes y regulaciones de interés público.
Lo anterior, advierte la carta, minaría la competencia de los genéricos, manteniendo los precios al consumidor altos y empeorando el acceso a los tratamientos en Canadá, México y Estados Unidos.
Esta situación contravendría el panorama actual, en el cual, sostienen las organizaciones firmantes, la competencia genérica ha demostrado consistentemente que es el medio más efectivo para reducir los precios y garantizar que continúen cayendo con el tiempo. En Estados Unidos, los medicamentos genéricos han ahorrado más de 1.6 trillones de dólares en costos de atención médica en la última década. A nivel internacional, los genéricos han desempeñado un papel fundamental en la respuesta a la epidemia del sida, salvando millones de vidas y permitiendo que las personas que viven con el VIH sigan desarrollando su potencial.
Intento reiterado
De acuerdo con las organizaciones firmantes, no es la primera vez que la industria farmacéutica estadunidense intenta ampliar los periodos de protección de propiedad intelectual. Durante las negociaciones de la Asociación Transpacífico (TPP), el representante comercial norteamericano insistió en ampliar las protecciones monopólicas para los productos farmacéuticos. Esa elección fue universalmente impopular; criticada por observadores de El Vaticano y la revista The Economist y ferozmente resistida por los negociadores de otros países del TPP. Esta postura, finalmente, ha arrastrado la negociación del TPP durante años y ha contribuido directamente a su fracaso.
En las negociaciones del TPP-11 en curso, ahora con la ausencia de Estados Unidos, los países restantes han suprimido muchas disposiciones controvertidas sobre propiedad intelectual que habrían reducido el acceso a los medicamentos.
Propuestas de solución
Una de las soluciones planteadas en la carta es que si el TLCAN incluye un capítulo de propiedad intelectual, no debe incluir normas que van más allá del mismo en beneficio de productos farmacéuticos o tecnologías médicas. Asimismo, se plantea evitar normas de patentabilidad y divulgación de patentes, exclusividad de datos/mercado (moléculas pequeñas y biológicos), enlace de patente/registro, extensiones obligatorias del plazo de la patente y aplicación, incluidas las normas sobre daños y perjuicios, medidas cautelares y controles fronterizos.
Además, no debe haber ninguna disposición de resolución de controversias inversionista-Estado en ningún capítulo de inversiones, ni transparencia u otras restricciones –incluidas las llamadas “medidas de transparencia”– sobre la autoridad del país para regular o negociar los precios de los medicamentos o para enumerar los medicamentos en un formulario o para el reembolso.
Los costos del VIH/sida
En México, apenas dos de cada 10 frascos que se entregan a las personas con VIH son genéricos. De las 34 medicinas disponibles para el programa de Acceso Gratuito a Tratamiento para personas con VIH sin seguridad social en México y que son adquiridas por el Fondo de Gastos Catastróficos del Seguro Popular, solo siete son genéricos.
Aunque se dio una pequeña reducción a los precios, la diferencia sigue siendo abrumadora. Mientras que en Chile el tratamiento de un año con el antirretroviral Atripla cuesta alrededor de 114 mil pesos, en México llega hasta los 180 mil pesos para los pacientes sin acceso al sistema de salud.
Lo mismo ocurre con Kaletra, otro de los más usados por los pacientes con VIH. Los chilenos gastan alrededor de 24 mil pesos al año, mientras que a los mexicanos les costaría casi 70 mil pesos por los 12 meses.
En otros países del mundo como India, Argentina y Brasil ya se fabrican medicamentos antirretrovirales genéricos. En Brasil incluso se ofrece la terapia pre exposición de manera gratuita.