Avanza búsqueda de vacuna contra el zika
Durante el primer trimestre del año se han registrado 113 casos de zika en la República Mexicana, de los cuales, 49 han correspondido a mujeres embarazadas, según datos de la Secretaría de Salud, organismo que tiene un registro histórico de ocho mil 199 casos, de los cuales, cuatro mil 703 son mujeres embarazadas y que portan el virus transmitido por el mosquito Aedes aegypti. La infección fue detectada por primera vez en México durante noviembre de 2015.
De todas las mujeres embarazadas que tenían la infección, 878 ya resolvieron su parto y tres mil 820 siguen bajo supervisión. En tres ocasiones se han registrado casos de microcefalia (el tamaño de la cabeza del bebé es más pequeña de lo esperado, lo cual significa que el cerebro no se ha desarrollado), ha habido un caso macrocefalia (la cabeza del bebé es más grande del promedio) y un caso más de hidrocefalia (hay una acumulación excesiva de líquido dentro del cráneo, lo que provoca hinchazón del cerebro.) Además, se han presentado otras alteraciones congénitas en otras partes del cuerpo de los bebés como la cara, las extremidades inferiores y las rodillas.
De acuerdo con la Dirección General de Epidemiología, las entidades con mayor número de casos a nivel nacional son: Veracruz con mil 872 casos; Yucatán, mil 217; Guerrero, 805; Chiapas, 791, y Nuevo León con 790. Las entidades con mayor cifra de mujeres embarazadas con el virus son Yucatán, con 852 registros, seguida de Veracruz, 790; Nuevo León, 549; Chiapas, 537, y Guerrero, 414.
La vacuna es seguida de cerca
Como parte de una investigación científica, en 2016 se vacunó a los primeros seres humanos contra el zika y se obtuvieron resultados favorables en cuanto a seguridad y capacidad de provocar una respuesta inmunológica contra el virus, reportó el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, instancia de investigación que espera poder vacunar a dos mil 490 personas sanas en áreas confirmadas o potencialmente infestadas por mosquitos portadores del zika, no sólo en la Unión Americana sino en Puerto Rico, Brasil, Perú, Costa Rica, Panamá y México, a lo largo de este año.
Durante la segunda fase de la investigación se buscará confirmar la seguridad de la vacuna, cuyo mecanismo se basa en el uso de un plasmido, una pequeña pieza de ADN en la que se insertan genes para programar a dos proteínas halladas en la superficie del virus para que, una vez que han sido inyectadas por la vía intramuscular, imiten al virus y detonen la respuesta del sistema inmunológico, y así obtener información sobre la capacidad de la fórmula para proteger contra el virus en su forma natural.
De acuerdo con Anthony S. Fauci, director del centro de investigación, los resultados de la infección durante el embarazo provocan efectos devastadores por lo que es urgente una medida para prevenir las posibles infecciones y defectos generados por el virus.
Hecho en México
En los laboratorios del Instituto Jenner del Departamento Nuffield de Medicina en Oxford, Inglaterra, una dupla de científicos mexicanos, ambos originarios de Puebla, César López Camacho y Arturo Reyes Sandoval, preparan todo para iniciar la fase clínica 1 en seres humanos de una vacuna contra el zika y el chikungunya, infecciones provocadas por el mismo mosquito.
Expertos en el estudio del dengue, los investigadores dieron un golpe de timón a su investigación ante el surgimiento de la alerta epidemiológica del zika, virus que consideran primo hermano de su objeto inicial de estudio. El resultado obtenido a dos años de distancia fue el patrocinio del Consejo de Investigación Médica y el Departamento de Salud del Reino Unido, a través de Innovate UK, para realizar pruebas en animales y después probar la inmunogenicidad en modelos preclínicos, además de tener la oportunidad de producir las dosis de la vacuna que se aplicarán el próximo año, reclutar a pacientes, aplicarlas y dar seguimiento por varios meses.
Una vez pasada esa fase, los científicos planean aplicar la vacuna a personas que están en riesgo o viven en lugares donde las infecciones de chikungunya y zika son endémicas, como Brasil y México.
Transmisión sexual
La transmisión del zika no sólo es producto de un piquete de mosquito, también puede darse por la vía sexual, situación que generó la necesidad de determinar el tiempo de presencia del virus en el semen y otros fluidos corporales. Al saberse que pueden ser meses, Ryuta Uraki y otros investigadores de la Universidad de Yale se preguntaron si el virus podía replicarse en los testículos.
Tras realizar pruebas en ratones, vieron que el virus produce inflamación y disminución de los niveles de testosterona, y desaparece de la sangre a los 21 días, pero no de los genitales masculinos.
En su artículo publicado en la revista Science Advances, el equipo de investigación aseguró que aún falta comprobar si estas alteraciones también se presentan en seres humanos y en qué escala. Como parte de sus observaciones, sugieren monitorear “el nivel de testosterona en los hombres infectados con el virus para determinar si los afecta en forma similar”. Además, suponen que el mayor número de casos de transmisión sexual del virus podrían ser de hombre a mujer.