Personas trans, en riesgo por políticas de Trump
La decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de anular las instrucciones emitidas por su antecesor, Barack Obama, sobre la permisión a niños y jóvenes transgénero de usar, de acuerdo al género con el que se identifiquen, los baños de las instituciones educativas en las que estudian, ponen en riesgo a dichos sectores de la población de sufrir ataques “cargados de ira”, señaló Chad Griffin, presidente de la organización civil Human Rights Campaign (HRC).
El pasado 22 de febrero, los titulares de los ministerios de Justicia y Educación, Jeff Sessions y Betsy DeVos, anunciaron que se “retiraban las recomendaciones efectuadas al Título IX de la Enmienda de Educación de 1972 referentes al acceso a instalaciones no mixtas, como vestuarios o baños, para personas trans”.
Dichas recomendaciones tuvieron que ser elaboradas ante la legislación aprobada en Carolina del Norte que impuso la utilización de los baños públicos en función del sexo asignado al nacer y no de la identidad de género, medida que fue cuestionada por defensores de derechos civiles y respaldada por una docena de estados con gobiernos republicanos, los cuales han impulsado medidas similares. A la cabeza del grupo está Texas, donde la Cámara de Comercio local ha externado su rechazo a la medida mediante el lema “Mantengan Texas abierta a los negocios”.
Bullying y agresiones
De acuerdo con HRC, los estudiantes transgénero y transexuales se enfrentan a altos índices de acoso escolar, bullying y discriminación, situación que genera un impacto devastador en su desarrollo personal. Según datos de la organización civil GLSEN, enfocada en la medición de los ambientes escolares para integrantes de la comunidad LGBTI, 75 por ciento de las y los estudiantes transgénero dijeron sentirse inseguros en su escuela. De igual manera, cerca de 50 personas de las personas trans aseguraron que, al menos en una ocasión, han intentado cometer suicidio, una situación que es más común en personas que experimentan rechazo, discriminación y violencia en la escuela o en casa.
En respuesta a las medidas, alrededor de mil padres y madres de niños y adolescentes trans de 45 estados diferentes de la Unión Americana enviaron una carta al presidente Trump, cuyo contenido expresa su rechazo a la medida y hace un llamado al reforzamiento de las leyes federales que protegen los derechos civiles.
“Ninguna persona trans en edad escolar debería despertar por la mañana y sentir miedo del día de escuela que viene. Cuando se dio a conocer la enmienda en contra de la restricción en el uso de sanitarios, nuestras familias, al igual que muchas otras a lo largo y ancho del país, tenían la seguridad de que nuestro gobierno estaba determinado a proteger a nuestros seres queridos del bullying y la discriminación. Por favor, no nos quiten eso”, se lee en la misiva.
Gran parte del debate sobre la nueva medida se dará en los tribunales. La Suprema Corte estadunidense sesionará para estudiar el caso de un chico transgénero de 17 años, oriundo de Virginia, quien nació mujer pero que se identifica como hombre, y entabló una demanda para poder utilizar el baño de varones de su escuela.
La organización ha advertido que a pesar de lo ocurrido, aquellos estudiantes transexuales o transgénero que han sido víctimas de discriminación por su identidad o expresión de género pueden entablar una demanda, invocando el Título IX de la Enmienda de Educación de 1972.
Ya van 7 crímenes de odio
Aunado a la política de restricción de uso de sanitarios conforme a la identidad social de la persona, HRC mostró su preocupación ante el registro de siete crímenes de odio en contra de personas transexuales o transgénero en lo que va del año.
En todos estos casos, la víctima, además de ser una persona trans era integrante de la comunidad afroamericana o indígena. En seis casos, las víctimas eran mujeres transexuales afroamericanas, en otro, una mujer transgénero indígena. Tres de los casos han ocurrido en Louisiana.
Para la organización, cuya sede principal es la casa que habitaba el activista gay Harvey Milk en San Francisco, California, en territorio estadounidense existe un clima de violencia hacia la comunidad trans en el que se combinan la transfobia con la xenofobia, obteniendo como resultado una violencia fatal.