La carrera anticovid — letraese letra ese

Director fundador | CARLOS PAYAN Director general | CARMEN LIRA SAADE • Director Alejandro Brito Lemus

SALUD SEXUALIDAD SOCIEDAD

ARCHIVO HISTÓRICO

Número

Usted está aquí: Inicio / 2021 / 02 / 03 / La carrera anticovid
× Portada Guardada!

La carrera anticovid


Miles de científicos de diferentes partes del planeta emprendieron una carrera contrarreloj durante los últimos meses para desarrollar una vacuna que pudiera prevenir nuevas infecciones del SARS-CoV-2, un coronavirus recién descubierto que ha paralizado al mundo entero debido a su rápida propagación y a la capacidad de mutación de sus cepas.

Desde el conocimiento de los primeros casos en Wuhan, China, en diciembre de 2019, a la fecha, más de 100 millones de personas se han infectado de este virus y alrededor de dos millones y medio han muerto como consecuencia del mismo. Su gama de efectos en el organismo es tan amplia que puede ir desde tenerlo y no presentar síntomas, pasando por tos, estornudos y fiebre o escurrimiento nasal y dolor de garganta, hasta dolores en articulaciones y músculos, y en los casos más graves, dificultades para respirar.

A partir del comienzo de esta pandemia se hizo un llamado urgente para que se desarrollaran vacunas en tiempos muy reducidos para la población en general y se pudieran disipar los índices de nuevos casos de la COVID-19, el efecto más directo de la presencia del coronavirus en el organismo.

Al reto de lograr que procesos que suelen tomar años de investigación en laboratorio, y luego en grupos humanos, se redujeran a meses, universidades e institutos de investigación de todo el mundo respondieron de manera muy activa logrando que, a finales de enero, según datos de la Organización Mundial de la Salud, haya 63 candidatas a vacunas en fase clínica de investigación y 173 en desarrollo preclínico, un número sin precedentes en la historia de la humanidad y en la de la elaboración de vacunas.

En el caso de varias de estas vacunas en desarrollo, debido a la efectividad que han mostrado durante la fase 3 de la investigación, es decir, en la prueba de aplicación en humanos, han recibido una aprobación especial para comenzar a ser utilizadas en diferentes países, incluido México, en distintos sectores de la población, a pesar de que aún no se terminan los estudios de seguridad y eficacia.

¿Qué es la vacuna?

Preparar al organismo para que tenga una reacción cuando un agente patógeno pretenda ingresar a él y evitar una enfermedad es el papel de las vacunas. Su aplicación permite al cuerpo reconocer aquellos microrganismos ajenos a él; producir anticuerpos, proteínas que fortalecen al sistema inmunológico, y generar una memoria de la presencia del agente externo y la forma en que se le desechó, para que, en futuras ocasiones, el sistema inmunológico responda.

Para inmunizar al mayor número de personas posibles del nuevo coronavirus, se han propuesto varias decenas de candidatas a vacunas de diferentes tipos. De las 63 propuestas de inmunización, una de cada tres está basada en la técnica de utilización de unidades de proteínas, es decir, no usan el virus como tal, pero sí alguna proteína del mismo que ayude a provocar una defensa del organismo al momento de detectar la presencia, en este caso, del SARS-CoV-2. Su ventaja es que al no utilizar como tal al virus, no hay posibilidad de que la persona a la que se le aplique pueda contraer la enfermedad de COVID-19. El proyecto más avanzado de esta alternativa de vacuna es el de Novavax.

Alrededor de 16 por ciento está sustentada en el uso de vectores virales no replicantes, los cuales son virus modificados genéticamente para no provocar una reacción en el organismo, incluso son inhibidos para no poderse replicar, pero tienen la capacidad de desarrollar una respuesta inmunológica ante la presencia de un agente infeccioso. En este grupo está ubicada la vacuna de AstraZeneca.

Otro bloque de candidatas a vacunas, 14 por ciento, recurre a una técnica más tradicional, consistente en el uso de un virus atenuado desactivado, pero contrario a la noción general de que esto puede provocar una enfermedad, esos virus han sido intervenidos para evitar su replicación.

En un porcentaje similar, 13 por ciento utiliza al ADN del propio virus para estimular la respuesta inmunológica, provocando que el propio organismo genere constantemente antígenos contra el agente patógeno. O del ARN del mismo virus, a fin de lograr que el organismo produzca las proteínas necesarias para repeler al agente extraño. La más conocidas de este grupo son las propuestas de Pfizer y de Moderna. En menor escala, se optó por otros métodos como el uso de alguna partícula del virus, algún antígeno junto con un vector o al virus atenuado vivo.

 

El mundo parece contener el aliento mientras avanza, a paso firme en algunas latitudes y lento en otras, la aplicación de las diferentes vacunas contra la COVID-19.

 

Lo más novedoso

Más de 60 por ciento de las opciones actuales de vacunación requieren de al menos dos dosis y cadenas de enfriamiento muy específicas para que el producto conserve su eficacia. Una excepción ha sido el más reciente anuncio de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, que en conjunto con la farmacéutica Janssen, elaboraron una propuesta de una sola dosis, con posibilidades de almacenarse en cualquier refrigerador por meses.

Probada en 44 mil 325 adultos voluntarios de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Estados Unidos, México, Perú y Sudáfrica, arrojó un 66 por ciento de efectividad para prevenir COVID-19 moderado o severo.

Esta propuesta usa vectores virales no replicantes y se considera que es útil para diferentes tipos de cepas del SARS-CoV-2, debido a que fue probada en regiones del mundo donde éste ha mutado.

Por su parte, científicos rusos participantes en el proyecto de desarrollo de la vacuna Sputnik V publicaron, en la revista británica The Lancet, el primer artículo de evaluación de la efectividad de la misma, reportando una eficacia de 91.6 por ciento a quienes se le suministraron las dos dosis que componen este esquema y pocos efectos adversos.

Los resultados derivaron de la aplicación de la candidata a vacuna, que estimula la generación de antígenos para repeler al virus, a más de 21 mil personas, en 25 diferentes centros de salud de Moscú.

¿Efectividad para todas las variantes?

Nuevas cepas del coronavirus que detonan la enfermedad por COVID-19 se han identificado en Brasil, Reino Unido y Sudáfrica. La característica principal de todas estas es que son más contagiosas que las identificadas en un primer momento. Sin embargo, la situación no debe ser alarmante, indicó Angela Rasmussen, viróloga de la Universidad de Georgetown, quien durante su participación en un panel sobre la vacuna organizado por la OMS, explicó que cada vez que un virus se reproduce, hay posibilidad de mutaciones.

La también integrante del Centro Internacional de Vacunas dijo que cada cepa del coronavirus tiene variantes genéticas, pero no de significado funcional, debido a que son muy similares al virus original, al igual que su forma de transmisión, por lo que su actuación en el organismo es muy similar.

En el caso de las nuevas variantes, indicó que su mutación está en la proteína que interactúa con el receptor que permite entrar a la célula, lo cual, las hace más infecciosas.

A pesar de este escenario, Rasmussen aseguró que las vacunas disponibles actualmente siguen siendo efectivas ante la aparición de nuevas cepas, probablemente no en el mismo porcentaje que con la variante original, pero sí aportan beneficios a quienes las reciban.

A fin de lograr una mejor inmunización, añadió que se desarrollarán variantes de “vacunas de recuerdo”, que permitirán adquirir anticuerpos para variables específicas del SARS-CoV-2 que vayan apareciendo al paso del tiempo, reforzando la respuesta inmunológica adquirida con una primera dosis de vacuna.

 

COVAX es una iniciativa mundial que tiene por objeto asegurar que todos los países tengan acceso rápido y equitativo a las vacunas contra la COVID-19, se prevé que haya una disposición de más de 90 millones de dosis durante los primeros meses de este año.

 

Dificultades éticas

El conocimiento científico ha permitido disponer de un mecanismo de inmunización para la enfermedad de COVID-19 en tiempo récord, sin embargo, el mayor desafío por resolver es cómo lograr que estos avances científicos sean tangibles para la mayoría de los siete mil millones de habitantes del mundo, sobre todo, para quienes una posible infección de SARS-CoV-2 representa un riesgo severo de muerte debido a la carencia de servicios médicos adecuados.

Con beneplácito se han recibido las noticias de que las candidatas a vacunas están arrojando resultados favorables, sin embargo, en el marco de la 148 reunión del Consejo Ejecutivo de la OMS se reconoció que si bien se han administrado más de 30 millones de dosis de vacunas en 47 países, en su mayoría, éstos son de ingresos altos o medianos por lo que la distribución mundial de vacunas es desigual, pues no están llegando a países de ingresos bajos donde las consecuencias de la pandemia son considerables.

Incluso, en los países de ingresos altos, las posibilidades de contar con el número suficiente de vacunas para implementar estrategias de inmunización son casi nulas.

Así, la comunidad científica internacional instó a repensar las políticas de distribución de vacunas a nivel global y a continuar trabajando en el desarrollo de vacunas que tengan menos requerimientos técnicos para que puedan ser utilizadas en regiones del mundo donde las condiciones geográficas y climáticas son difíciles.

Uno de los participantes en el foro, Mike Levine, director del Centro de Desarrollo de Vacunas de la Universidad de Maryland, mencionó que algunos de los desafíos por sortear para lograr un acceso más equitativo a estos recursos preventivos son el desarrollar vacunas de dosis únicas para facilitar el cumplimiento del esquema; no requerir de cadena de frío, ya que en muchos lugares del planeta no es posible disponer de ella, entre otros factores, por la ausencia de energía para mantenerla; evitar el uso de jeringas y agujas para que no requieran de tantos insumos y se abaraten los costos, y poder fabricarlas a gran escala y a bajo costo.

No confiarse a pesar de la existencia de la vacuna y continuar con las medidas sanitarias hasta el día de hoy vigentes es el llamado de la Dra. Rasmussen, quien en varias charlas con los medios de comunicación ha advertido que aún falta tiempo para pensar en una inmunización general porque no todas las personas estarán vacunadas en un corto plazo, y por lo tanto, aún habrá riesgos considerables de diseminar el coronavirus y sus nuevas variantes, incluso, entre quienes ya estén vacunados.

Solidaridad es uno de los insumos más necesario para dar respuesta a la pandemia, aseguró el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, al recordar a los dos millones de personas que han fallecido a causa de la crisis sanitaria, y cuestionar que hay países con exceso de vacunas para sus habitantes y otros en los que no ha llegado ni una dosis.

Comments
comentarios de blog provistos por Disqus